El concejal Jorge Bolívar alertó sobre el preocupante estado fiscal de la Unidad de Salud de Ibagué (USI) y el Hospital San Francisco, que cerraron el año 2023 con un déficit de 32 mil millones de pesos, luego de haber reportado superávit significativos en años anteriores: 851 millones en 2022 y más de 2 mil millones en 2021.
«Es alarmante que los recursos destinados a la salud de Ibagué se estén utilizando para pagar favores políticos en lugar de invertirse en el servicio a la comunidad. Los planes de intervenciones colectivas (PIC), trabajados en convenio con la Secretaría de Salud Municipal, no deben convertirse en herramientas para sostener prácticas politiqueras», señaló Bolívar.
El concejal enfatizó que esta situación pone en riesgo el pago de las primas y la nómina del personal de salud, lo cual afecta directamente a los servicios para los ciudadanos, especialmente, a los campesinos y comunidades vulnerables.
“Nos hemos gastado el dinero de la salud en politiquería. Si intervienen la Unidad de Salud de Ibagué, las consecuencias serán graves para todos. Es hora de asumir responsabilidades, tanto de la actual como de la anterior Administración, que politizaron esta entidad, convirtiéndola en un fortín para campañas políticas en lugar de fortalecer la atención en salud”, añadió.
Bolívar hizo un llamado urgente a las autoridades municipales para garantizar una gestión transparente y eficiente de los recursos de salud, priorizando el bienestar de los ibaguereños y evitando el colapso de los servicios.
“Nuestros campesinos no pueden seguir pagando las consecuencias de estas decisiones irresponsables. La salud debe ser sagrada y apartarse de la politiquería”, concluyó.