
Por :Manuel Cabral Santos
Frente al tema de moda, la política, vemos a más de un líder moviéndose algo así como las hormigas santandereanas más conocidas como las «Culonas»; pues bien, dándole a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar; el trabajo que desarrollan los -Líderes es una labor digna de reconocimiento, con énfasis en los que hacen su trabajo a conciencia, con escrúpulos en lo que atañe a la honorabilidad, carisma y ética que enmarca la actividad social como tal y genera de paso un gran sentido de pertenencia por el entorno al cual representa, sumado a su pensamiento altruista que los hace crecer como personas que no escatiman esfuerzo alguno en propender por el bienestar y el progreso de la Comunidad que está en sus manos, por decir algo.
Claro está que como toda regla tiene su Excepción, no podemos apartarnos que los Líderes se pueden estratificar en virtuosos, buenos, regulares y de estómago, como dice el refrán: «al que le caiga el guante, que se lo chante» i buen primor!
Lo que quiero dejar muy en claro es que un alto porcentaje de Políticos miran al líder como una marioneta, títere, etc.••• y quieren que le trabajen a cambio de una picadita de ojo (guiño), una palmadita en el hombro y terminan prometiendo post-Campaña, razón que está obsoleta o mandada a recoger. ¡joder!
Este longevo es fiel testigo que para estos meses preelectorales sí existen personas que sean determinantes en cada uno de los partidos: son los líderes y liderezas. No crean Señores aspirantes a las diferentes corporaciones que estos representantes comunitarios son cuerpos gloriosos que no sienten sed, hambre, desvelos, preocupaciones y no contar tan siquiera para el transporte con el fin de dar cumplimiento a los compromisos adquiridos con ustedes los Políticos de turno. Así que el desgaste físico y por qué no decirlo «mental» es latente. Recuerden que antes de picarles el “bichito” de la política, deben ser Humanos con los congéneres que son los que en la jornada electoral aguantan un sinnúmero de necesidades para llevarlos a las sendas curules que están esperando que los elegidos puedan sentar un precedente con el pecho erguido y la frente en alto, y no que pasen por las Gobernaciones, Alcaldías, Asambleas, Concejos, etc. con más pena que gloria, ¡cosa que está “in” ide moda! Señores políticos, no les tiemble la mano para apoyar económicamente a los que con su concurso les abrirán el camino de la Gloria. ¡buen Primor!
Y para cerrar mi artículo, recuerden que “tan corrupto es el que da como el que recibe”, ¡convirtiéndose este último automáticamente en cómplice del Primero! Esto refiriéndome a la venta o canje de votos. Me resta desearle a los colombianos en general «buen viento y buena mar» utilizando el argot de los navegantes.
Suerte, pulso y que elijan a los «mejores•••• «si cabe el término
MANUEL CABRAL SANTOS.